sábado, 2 de mayo de 2009

La Samaritana


Oculta y con verguenza se dirigió al pozo
en horas improbables para la concurrencia
de pronto en el lugar un tipo algo buen mozo
le pide de beber sin la menor prudencia.

Curiosa y sorprendida le aclara la situación
más el hombre la cautiva ofreciéndole agua viva
entusiasta y espectante le pide con sumisión
pero al escuchar la condición confiesa su verdad nociva.

Él sabe mucho de su vida y nunca antes la vio
ella frena su conquista pues no es un hombre cualquiera
descubriendo que era el Cristo, su alma entera conmovió
jamás volverá a ser la misma, de él hablará aunque no quiera.

No hay comentarios: