Confesiones

Siento miedo de decirte lo que siento
Veo tu mirada por dondequiera que veo
Sueño contigo cuando consigo el sueño
Tengo ganas de darte todo lo que tengo
Quiero verte porque mirarte quiero
Vivo amándote y así me siento vivo
Beso tu alma cuando te doy cada beso
Amo al mundo cada vez que te amo
Digo no amarte cuando no sé lo que digo
Grito este amor aunque no te guste mi grito

Disecados

Variados, tristes y petrificados
condenados al teatro inmóvil
yacen juntos tras el cristal

Opacas pieles, plumas y pelos
miradas de vidrio vacías
libertad truncada tras el cristal

Voluntad inerte por la exhibición
falsa trascendencia de la disección
orgullo derruido tras el cristal

Solitario pasillo de universidad
de inmutables almas que nunca verán
melancolía eterna tras el cristal

Pollo a la brasa

Cuerpo dorado que giras al calor
absorve tu carne los zumos orientales
con tejidos jugosos y hermosa piel crocante
liberas el aroma que saliva mi boca

Cuerpo dorado que deslizas por la vara
tirado en la madera para ser porcionado
sometido en mi plato con geométricas papas
decorado con frescura de colorida ensalada

Cuerpo dorado bañado por las salsas
orgasmo gustativo de mi inesperado antojo
sublime alimento de la noche celebrada
nos rendimos mutuamente en una mesa peruana

Un palestino

Amante de la gente
amante de la paz
amante de mis sueños
hombre de azafrán

Ojos azul verde
barba terciopelo
cabello de la playa
amante de mis sueños

Pipas de canela
corazón musulmán
labios carne rosa
amante de la paz

Culto y solidario
desierto incandescente
mar muerto del oriente
amante de la gente

Miradas

Hoy es un día más
hoy te diré te quiero sin hablar
con los ojos tocaré tu pelo
y besaré tu boca
¡pero tranquilo!
porque nadie lo sabrá

Hoy es un día más
hoy te desnudaré sin tocar
con los ojos anclaré las uñas
y morderé tu piel
¡pero tranquilo!
porque nadie lo sabrá

Hoy es un día más
hoy te ofrendaré la vida sin menguar
con los ojos juraré lealtad
y amor por la eternidad
¡pero tranquilo!
porque nadie lo sabrá

Hoy es un día más
hoy me entregas tu mirada sin dudar
con los ojos observo tu pasión
y descubro tu pesar
¡pero tranquilo!
porque nadie lo sabrá

Combate de Angamos

En triste tarde de Octubre
listas columnas de caza
para las costas peruanas
ya se acerca la amenaza

Cual centinela velante
el hijo imperial legítimo
no presagia su final
en el terreno marítimo

Hundió la piedra preciosa
y el noble se compadece
disimula la sureña
la piedad no le parece

A la larga torre tocó
una descarga mortal
al caballero del mar
llega la muerte fatal

El sur al norte admira
y aunque la guerra ganó
el combate perpetuó
con el trofeo que guardó

Está el príncipe anclado
cautivo mas orgulloso
más peruano aún que en
su pasado luminoso.