sábado, 2 de mayo de 2009

Trémula

Temblando escucho su voz
escucho su voz y no miro sus ojos
no miro sus ojos porque me queman
me queman sus manos en la piel
y la piel continúa temblando.

Temblando siento su pecho caliente
su pecho caliente me quema el alma
me quema el alma su beso obsceno
su beso obsceno me profana la boca
y la boca continúa temblando.

Temblando abrazo su espalda bronceada
su espalda bronceada de pecas habanas
de pecas habanas también sus hombros
también sus hombros me cubren el cuerpo
y el cuerpo continúa temblando.

Temblando llega el dolor placentero
el dolor placentero en el tiempo largo
en el tiempo largo aparece la calma
aparece la calma que ignora el corazón
y el corazón continúa temblando.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hermoso poema

Baxtereo dijo...

Poema que irradia musica, hermoso